viernes, 1 de abril de 2011

HUANCHACO

Playa peruana donde aun navegan "Caballitos de Totora"

Huanchaco, es una playa de marea apacible, de atardeceres dorados; de Caballitos de Totora navegando su bahía, de Cebiche y como no, de bikinis multicolor.

Esta Milenaria caleta se ubica en la costa norte del Perú, cerca a la primaveral Ciudad de Trujillo, hogar de  atractivos turísticos como Chan Chan, las Huacas del Sol y la Luna, Casonas, e iglesias coloniales…

Los Caballitos de Totora
Aquí, aun se conserva  el uso del Caballito de Totora (Embarcaciones), para la pesca.
Hábiles huanchaqueros se adentran en la mar para echar sus redes y anzuelos como lo hacían sus antecesores  Moches y Chimúes.
El espectáculo es inolvidable, es retroceder en el tiempo y adentrase en los inicios de la humanidad del nuevo mundo.

Los investigadores datan el uso de esta embarcación desde el año 100 A.C.  Por lo que se considera la nave marítima más antigua de América.

La Iglesia
Esta pequeña bahía en lo alto de su farallón acoge una iglesia de origen colonial y en su interior se guarda la escultura de la Virgen de la Candelaria del Socorro, obsequio del Rey Carlos V. Esta imagen fue hecha tomando como modelo el rostro de “Juana la Loca” madre del rey.
La efigie llego a Huanchaco el 2 de Febrero de 1537, considerada por eso como la primera y más antigua imagen de América Latina

El Muelle
Huanchaco durante la colonia fue puerto, pero en 1870 al fundarse el puerto de Salaverry perdió su importancia. El muelle actual se construyo en 1891.  Diariamente esta Pasarella de aires románticos es visitada por parejas de enamorados y visitantes,  y se mesclan con los pescadores que lanzan sus anzuelos a las pacificas aguas en busca de algún hambriento pez.

Gastronomía y hostelería
En huanchaco puedes deleitarte con los sabores y aromas de su variada comida, generalmente a bese de pescado fresco.
A lo largo de todo el malecón se ubica una gran cantidad de restaurantes  y hoteles (caros  y económicos), Todos  compitiendo no solo en atención y sabor, sino también en precio. Es decir siempre encontrara comida y alojamiento a la altura de su presupuesto.

Huanchaco, es una playa que coquetea descaradamente con la modernidad, pero a su vez valora y salvaguarda su legado histórico.
Es muy común ver  sobre sus aguas a surfistas y pescadores  deslizándose sobre las  olas: los primeros en sus tablas y los segundos en sus legendarios Caballitos de Totora. Ese momento, es como un portal en el tiempo que une el pasado lejano con el presente.

Huanchaco tiene de todo, para pasar unas vacaciones con historia. Anímese a conocer un pedacito de la tierra de Los Moche.

martes, 18 de enero de 2011

MADRID DE BLANCO



Mientras Madrid dormía, la nieve a la luz de las farolas, la vestía de blanco.

Esta vez Intentare hacerles conocer un poco de Madrid, un Madrid escarchado con nieve; una postal poco conocida pero atractiva de esta ciudad.
Me interno en al túnel del Metro (tren) y tomo la línea que me llevará hasta Puerta del Sol, el bullicioso y neurálgico centro de Madrid; desde este lugar se dice parten todas las carreteras de España. Alrededor de esta Plaza existen, numerosos comercios y lugares de interés como la clásica Plaza Mayor y Gran Vía, la calle del Shopping por excelencia; por tomar dos extremos. Pero lo que me ha traído hasta aquí, son las ganas de retratar a uno de los iconos  más representativos y queridos de Madrid: El Oso y El Madroño, una entrañable estatua de la segunda mitad del siglo XX, que representa las armas heráldicas de la ciudad y a la que coges cariño sin saber porqué.

Dejo al Oso y El madroño acosado por los visitantes para retratarse junto a Él, y camino unas calles en busca de Plaza Oriente y el Palacio Real, olvidándome del frio y de mis zapatos, que no son los adecuados, para estos paseos.
Por el lugar que ingreso a Plaza Oriente, tengo al Palacio Real de fondo, asomando entre los amplios jardines (hoy blancos).

El palacio Real de Madrid está catalogado dentro del estilo barroco y ocupa un área de 135.000 metros cuadrados y más de 3.418 habitaciones, extensión que le permite ser  el palacio real más grande de Europa Occidental; además se puede jactar de no ser una recreación o una reconstrucción, pues sus elementos son originarios y en él se conserva un gran patrimonio histórico y artístico. En la actualidad es la residencia oficial de los Reyes de España.

Vuelvo a tomar el Metro, esta vez en dirección a Plaza de España. Mientras voy atento a las paradas – no vaya a ser que me pase- voy escuchando como los idiomas se entretejen en murmullos indescifrables que intento identificar: francés,  italiano,  inglés, español, rumano, etc. Si la torre de babel existió debió ser como estar en el vagón de un Metro.

Plaza de España es un lugar ajardinado; yo diría que ideal para el descanso; escoltada por edificios emblemáticos como La Torre de Madrid y el Edificio España y en cuyo  centro se encuentra un conjunto escultórico dedicada a Miguel de Cervantes, en la que no podía faltar Don quijote y su incondicional Sancho Panza; siempre posando para los turistas, que esperan pacientes  su turno.  
En esta plaza me entero que estoy cerca del Templo de Debod, así que me informo de cómo llegar y minutos después surge ante mis ojos el templo de adoración al dios Amón; regalo de Egipto a España en agradecimiento a la ayuda española para salvar los templos de la región de Nubia - valle del Rio Nilo, debido a la construcción de la presa de Asuán. Otros tres templos fueron donados a naciones colaboradoras: Dendur a los Estados Unidos, Ellesiya a Italia y Taffa a Holanda.

Aquí  Termina el pequeño recorrido, por un Madrid bajo la nieve (2010). Una experiencia divertida en la que el frio – soportable- queda en un segundo plano.